En nue­stro via­je al Líbano inten­ta­mos escaparnos para hac­er algo de tur­is­mo (al fin y al cabo, eran vaca­ciones). Estos son algunos de los pun­tos que visi­ta­mos en nues­tra ruta por el país.

RUTA POR EL LÍBANO (Zona: Monte Líbano — Centro del país — A 20km de Beirut)

Brumanna, la Monte Carlo libanesa

Bru­man­na es una pequeña ciu­dad asen­ta­da en la mon­taña a unos 20km esca­sos de Beirut (y a unos 10km de casa). Nada más lle­gar te das cuen­ta que aquí hay gui­ta. Grandes casas de arqui­tec­tura libane­sa: de piedra cal­iza, con grandes ven­tanales, y teja­dos roji­zos a cua­tro aguas, salpic­a­das de enormes buganvil­ias. Restau­rantes cool, cafeterías trendy (un omnipresente Star­bucks, tam­bién), una antigua vil­la recon­ver­ti­da en un mul­ti-espa­cio gas­tronómi­co, dis­cote­cas, y coc­ha­zos, muchos cochazos.

Me cuen­ta Shar­bel que Bru­man­na siem­pre ha sido una zona adin­er­a­da, y que por lo gen­er­al todos los pre­cios, tam­bién en ali­mentación, siem­pre han esta­do muy por enci­ma de la media del país, por lo que sus ciu­dadanos ape­nas notan la actu­al situación de “cri­sis”. La ver­dad es que los locales abier­tos esta­ban has­ta los topes.

Os dejo mate­r­i­al grá­fi­co esta román­ti­ca ciudad.


RUTA POR EL LÍBANO (Zona: Valle de Bekaa — Este del país — A 55km de Beirut)

Zahlé, la Novia del Valle del Bekaa

Zahlé es la ter­cera ciu­dad más grande del Líbano. Situ­a­da en el Valle del Bekaa, a una hora y pico de Beirut, a unos 20 min­u­tos del tem­p­lo de Baal­bek y a solo 35 km de la fron­tera siria, Zahlé crece por la mon­taña con­vir­tién­dose en el núcleo víni­co­la más impor­tante del país. Una de las bode­gas libane­sa más cono­ci­da es Chateau Ksara.

Ruta por el Líbano: Zahlé

Zahlé se enmar­ca en medio de muchos pueb­los de may­oría chíi, y no muy lejos de zonas en las que el ISIS llegó a entrar y a crear sim­patías. Quizás ese fue uno de los motivos por los que no queríamos aden­trarnos mucho más allá de nue­stro destino.

El camino has­ta lle­gar a Zahlé es angos­to, tor­tu­oso y polvorien­to, con las cordillera del Antilíbano como telón de fon­do, for­ma­da por mon­tañas ári­das llenas de can­teras de piedra. El toque de col­or lo ponen los pueb­los tradi­cionales — de población drusa (minoría reli­giosa musul­mana), con espe­sa veg­etación en sus calles y flo­res por todos los balcones. 

Pese a que ten­go pavor al coche y más en el Líbano, donde en la car­retera impera la ley del más fuerte, la visi­ta vale la pena. Sino mirad las vis­tas que se con­siguen des­de la Ermi­ta de Ntra. Sra. de Zahlé:


RUTA POR EL LÍBANO (Zona: Líbano-Norte — Norte del país — A 71km de Beirut)

Anfeh, la Santorini “a la libanaise”

Anfeh es todo lo que podría haber sido y no es. Cualquiera que vea fotos en Insta­gram o cualquier otra red social de este pueblecito marinero se quedará fasci­na­do. Y no es para menos: es una cuca­da, pero se nota cier­ta cha­pucería: como la de cimen­tar la roca nat­ur­al para ganar “espa­cio” al mar, o crear una especie de “case­tas de la Feria de Abril” que los ver­aneantes pueden alquilar difi­cul­tan­do el acce­so al resto de bañis­tas a las calas. 

El hecho de que para acced­er a la “joya” de este pueblecito que son pre­cisa­mente esas cal­i­tas con maderas en azul y blan­co (tipo San­tori­ni) ten­gas que atrav­es­ar un cemente­rio, le añade un puto kitch al asun­to que para mí lo hace más intere­san­te­mente cutre. Sin dudas es el lugar del pos­tureo libanés: cuer­pos esculpi­dos, nargiles (pipas de agua) por doquier, cerveza, motos de agua y can­ca­neo. Parece que se inten­ta recu­per­ar el glam­our de aquél Líbano, la Suiza del Ori­ente, de los 60, pero con escasa for­tu­na la verdad.

Ruta por el Líbano: Anfeh

RUTA POR EL LÍBANO (Zona: Monte-Líbano — Centro del país — A 17km de Beirut)

Jounieh, el balcón al mar

Jounieh, a 17km de Beirut, es una ciu­dad por­tu­raria, que al igual que Byb­los (Jbeil), con­cen­tra toda la magia del Líbano que vive de cara al Mediterráneo. 

Ruta por el Líbano: Jounieh

Cuen­ta con una de las calles com­er­ciales más impor­tantes de la zona, llena de edi­fi­cios de arqui­tec­tura líbane­sa, deli­ciosa­mente ilu­mu­nidos, que se inter­calan con locales de ocio que mantienen el her­itage y el alma. 

Calle­jue­las estre­chas se entre­cruzan y van a parar al mar des­cubrien­do ter­razas y restau­rantes pre­ciosas donde tomar algo o cenar con el rumor de las olas.

Jounieh está llena de vida, llena de gente, muy cuida­da y limpia. Además cuen­ta con un tele­féri­co que une la cos­ta con la zona más alta de la mon­taña, donde se encuen­tra el san­tu­ario de Nues­tra Seño­ra de Haris­sa, la patrona del Líbano.

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