Ante todo, mis dis­cul­pas por haber per­maneci­do en silen­cio durante un peri­o­do de tiem­po largo, al que no os ten­go acos­tum­bra­dos. Com­pli­ca­ciones vitales me opri­men, y más en medio de fechas tan señal­adas. Regre­so para dejaros la entre­vista que hice al artista ital­iano Enri­co Fio­ra­so. Un hom­bre de arte, y encan­ta­dor como per­sona. Su obra se car­ac­ter­i­za por el eclec­ti­cis­mo. Un eclec­ti­cis­mo que le sale nat­ur­al y que a su vez es armo­nioso. Su esti­lo me cau­ti­va, y estoy seguro que a vosotros también.

Si hay algo que debería val­o­rarse en un artista, es la hon­esti­dad y la fidel­i­dad a sus viven­cias y expe­ri­en­cia. Y en eso a Enri­co Fio­ra­so pocos le hacen som­bra. Este ital­iano plas­ma en su exten­so port­fo­lio su tran­scur­so vital, en una autén­ti­ca mis­celánea ecléc­ti­ca de ilus­tra­ciones y col­lages. Medi­ante tra­zos limpios y estu­di­a­dos que se mez­clan con otros más sin­u­osos y naïf, Fio­ra­so nos desvela retales de su exis­ten­cia. Una exis­ten­cia tan ata­da a lo nat­ur­al como a lo cósmico.

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La entre­vista se encuen­tra den­tro de la edi­ción de noviem­bre de lam­ono. El monotema en este caso era “Cos­mic”.


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